Seguro Básico

Es importante saber que esta cobertura no cubre los daños que sufra el vehículo ni a su conductor.

Sabiendo esto, hablaremos a continuación de todos los beneficios ofrecidos por la póliza de cobertura básica.

Pero el tener un automóvil no es sólo el cumplimiento de un sueño, sino que también implica responsabilidad, ya que se debe ser conscientes de que al mando del volante va nuestra integridad física y vital, y la de otros.

La principal desventaja es que la franquicia debe ser pagada por cada accidente o siniestro ocurrido, y por ello debe siempre hacerse un cálculo de los daños y el costo de la reparación del vehículo.

La mayor de sus ventajas, al tener una cobertura básica y una franquicia, el cliente obtiene un descuento importante en el pago de la prima a cambio de establecer un monto fijo a pagar en caso de algún siniestro. Mientras mayor sea el monto, más económica será la prima.

Ahora bien, es importante saber, ¿qué es una franquicia? Es un monto establecido entre la aseguradora y el cliente, que es financiado por el propio asegurador, y que en caso de algún daño o accidentes tendrá soporte financiero tanto por la franquicia como por la aseguradora en caso de ser necesario.

Permite contar con asistencia para el vehículo en caso de que presente fallas o averías, por lo que la aseguradora puede enviar a un técnico o mecánico para que acuda en solución al problema, o poder llevarlo a un taller que esté siendo avalado por la compañía aseguradora. Para estos casos, puede incluirse el servicio de una grúa o remolque que va a estar limitado por su recorrido en kilometraje, contando desde el lugar donde se encuentra el vehículo accidentado hasta el punto al que será trasladado.

La cobertura básica también brinda defensa penal, siendo de gran ayuda en caso de que el asegurado se encuentre detenido o deba presentarse ante un jurado a razón del accidente o siniestro provocado.

Además de todo lo antes mencionado, la cobertura básica también puede ofrecer asistencia en viajes las 24 horas del día. Dentro de ésta se encuentran incluidos los países limítrofes, por lo que es importante conocer muy bien las cláusulas de este servicio.

A su vez, está la póliza de accidentes personales. Aquí se hace una evaluación completa y se estipula un monto a pagar por cada persona que sufra daños, incluyendo en esta suma, gastos médicos y hospitalarios, gastos por fallecimiento de terceros, en caso de herido de gravedad. Además, también se cubren gastos implicados en el traslado o cualquier otro servicio que esté incluido dentro de la póliza. Es muy importante informarse respecto a esto ya que los límites entre las coberturas brindadas varían de una aseguradora a otra, esto puede prestarse para inconvenientes y malos entendidos.

En caso de que ocurra un incendio que pueda generar pérdida total, la aseguradora se hará responsable de indemnizar la cifra establecida previamente al momento de adquirir la póliza de seguro automotriz. En caso de que el asegurado no posee franquicia, la aseguradora es quien corre con los gastos completos del siniestro.

La cobertura contra pérdida total por robo y/o hurto responsabiliza a la compañía aseguradora del pago de la indemnización previamente concretada al adquirir la póliza, es importante que el asegurado acuda a los entes competentes para hacer formal la denuncia y posteriormente iniciar el proceso con la aseguradora.

Te preguntarás, ¿qué es la Responsabilidad Civil? Esta es una cobertura exigida de manera obligatoria por la ley de tránsito, y protege al asegurado de todos aquellos daños generados a terceras personas o sus bienes durante un accidente o siniestro, el alcance monetario de dicha póliza variará y dependerá del seguro y aseguradora contratada.

Primero, ¿por qué necesito una cobertura básica? Pues, si quieres poseer tu vehículo y sentirte tranquilo y confiado a la hora de conducir, por un bajo costo, esta es la mejor opción. Ésta, junto a la póliza de responsabilidad civil, brinda una cobertura en caso de robo o hurto e incendios ya sea total o parcial, que generen daños o siniestros a terceras personas y sus bienes, además de incluir asistencia al vehículo.

La persona debe evaluar sus prioridades al momento de decidir la cobertura, con la finalidad de no solicitar una póliza que esté por encima o por debajo de sus limitaciones, y que no signifique una carga económica no rentable o una pérdida importante.

Sin embargo, la decisión siempre dependerá del usuario, ya que debe considerar el modelo del vehículo, la limitación financiera para la realización de los pagos, entre otras variantes; teniendo en cuenta que mientras mayor sea la cobertura exigida, mayor será el pago de la póliza.

Es importante saber que esta cobertura no cubre los daños que sufra el vehículo ni a su conductor. Por esto no es recomendable contar solo con esta cobertura, sino costear una póliza con mayor cantidad de beneficios, como lo son la de terceros completos o contra todo riesgo.

Esta es conocida a su vez como cobertura de daños a terceros o también llamada de Responsabilidad Civil. Es un requisito obligatorio por parte de la ley de tránsito, en la cual el asegurado se verá respaldado en caso de reclamos por daños a terceras personas o sus patrimonios y pertenencias, causados por el vehículo asegurado o por objetos que sean transportados dentro del vehículo al momento del accidente.

Hay daños y accidentes que no podemos prever, pero que si podemos hacer más llevaderos al tener una póliza de seguros. Si no contamos con medios económicos, las aseguradoras brindan una cobertura básica que es obligatoria desde el momento en el que se adquiere el vehículo. Esto es impuesto de tal manera porque preservar el bienestar del usuario, brinda confianza y seguridad al momento de conducir.

Uno de los sueños, anhelos y metas de realización personal para muchos, es la adquisición de un vehículo, independientemente si sea nuevo o usado, permitiendo obtener una mejora en la calidad de vida, tener independencia, ahorro de tiempo y dinero invertido en transporte público, así como comodidad a la hora de trasladarse a cualquier lugar. Es una adquisición que se puede ajustar a la personalidad y gusto de quién lo obtiene y generar satisfacción propia al ser un objeto que signifique un logro de esfuerzo y trabajo.